El teletrabajo es una forma flexible de organizar el trabajo que consiste en el desempeño de una actividad profesional sin la presencia física del trabajador en la empresa, bien a tiempo completo o bien a tiempo parcial. La actividad profesional en el teletrabajo implica el uso de algún medio de telecomunicación para el contacto entre el teletrabajador y la empresa. Es decir, el teletrabajo, como su propio nombre indica, consiste en trabajar en un lugar diferente a la oficina.
Este modelo de trabajo se ha extendido por España de forma exponencial durante la pandemia y son muchas las empresas que han decidido mantenerlo en la actualidad, ya que han podido comprobar de primera mano los múltiples beneficios que aporta tanto a la empresa como a los trabajadores.
Trabajar desde casa es una opción cómoda y beneficiosa para todos pero hay que tener siempre en mente nuestros objetivos, sin dejar que la distancia con compañeros y clientes nos distraiga del concepto de trabajo. Son muchos los expertos que apuestan por esta forma de trabajo como un paso hacia el éxito de muchas organizaciones y empresas.
Existen diferentes tipos de teletrabajo o trabajo a distancia:
- Trabajo mixto a distancia-presencial. El trabajador trabaja desde casa y presencialmente en la oficina determinados días de la semana.
- Teletrabajo a tiempo completo. Se realiza desde una ubicación fija que suele ser la vivienda del trabajador.
- Trabajo móvil. El trabajador se desplaza habitualmente debido a las características de su puesto y no tiene un lugar de trabajo como tal. Es el típico caso de los comerciales o de los técnicos de mantenimiento.
Ventajas del teletrabajo para la empresa
El teletrabajo o trabajar fuera de la oficina conlleva una serie de beneficios para la empresa tales como:
- Retener el talento de trabajadores que, por motivos personales, necesitan conciliar mejor su vida personal y laboral.
- Acceder a un mayor número de colaboradores freelance que trabajan desde cualquier parte del mundo. El alcance del teletrabajo permite a los empleadores acceder a un grupo más grande de trabajadores potenciales.
- Incrementar la productividad, ya que el empleado está en su casa más concentrado y tiene menos distracciones.
- Ahorrar gastos de oficina como luz, agua…
- Ayudar a mejorar el equilibrio entre la vida personal y laboral de los empleados, lo que repercutirá en una mayor motivación y productividad de estos.
- Ofrecer el teletrabajo como beneficio puede ayudar a los empleadores a asumir el coste de contratar mano de obra altamente cualificada y mantener a estos trabajadores conectados a la oficina y entre sí, sin importar dónde se encuentren.
- Ubicarse en un área urbana de alto coste y demanda es más asequible para un empleador cuando el teletrabajo le permite consumir menos metros cuadrados por trabajador, lo que reduce el gasto asociado a espacio y energía.
- Aumentar el respeto por los demás. La presencia digital crea una atmósfera diferente y, a diferencia de lo que sucede en un entorno físico, tiende a hacer valorar mucho más el tiempo de un compañero de trabajo.
Ventajas del teletrabajo para el trabajador
El teletrabajo también ofrece una serie de beneficios al trabajador, siendo algunos de los más significativos los siguientes:
- Ayudar a cada individuo a pensar a su propio ritmo. El trabajo remoto permite al equipo algo que a veces resulta complicado en la oficina. En esta modalidad de trabajo todos tienen su propio espacio físico y mental y se nota una mejor calidad en las ideas que van surgiendo.
- Flexibilidad y autonomía. Trabajar desde casa permite al trabajador organizar el tiempo como necesite y quiera. Habitualmente la empresa exige el cumplimiento de cierto número de horas o la consecución de determinados objetivos, sin importarle cómo nos organicemos para llevarlo a cabo.
- Ahorro de tiempo. El trabajador al no tener que desplazarse al lugar de trabajo consigue un importante ahorro de tiempo, además de mejorar su nivel de estrés al no tener que enfrentarse con tráfico, retrasos en el transporte, etc. Todo ello redunda en una mejora en la calidad de vida.
- Ahorro económico. Sobre todo para los trabajadores a los que la empresa no les cubre los gastos de desplazamiento, comidas, etc.
- Mejora la motivación y la productividad. El trabajo a distancia ofrece una mayor comodidad al trabajador ya que le permite atender todo tipo de imprevistos de la vida cotidiana que puedan surgir. Esto hace que el empleado valore más las ventajas de su situación laboral aumentando su motivación y compromiso con la empresa.
- Mayor conciliación de la vida familiar y laboral. Una de las ventajas más valoradas por los empleados. El ahorro de tiempo y la libertad para organizar la jornada laboral, son dos factores claves para que exista una mayor conciliación de la vida personal y familiar con la profesional.
- Permite la integración. El teletrabajo es una importante oportunidad para que las personas con movilidad reducida, para las que es muy complicado desplazarse, puedan acceder a un empleo.
- Permite vivir en zonas donde antes era impensable, como es el caso de las zonas rurales apartadas de las grandes ciudades.
Desventajas del teletrabajo para la empresa
Pero no todo son ventajas y este modelo de trabajo también tiene sus sombras de cara a la empresa. Veamos a continuación algunas de las desventajas más importantes del teletrabajo para la empresa:
- Dificultad a la hora de controlar cómo está trabajando el equipo y qué está haciendo.
- Deterioro de la calidad del trabajo debido a que hay una menor supervisión.
- Problemas en el desarrollo de las habilidades de los empleados, al no tener acceso a programas de formación.
- Menor seguridad a la hora de manejar información delicada.
- Incremento en el coste de la comunicación; por ejemplo, en facturas de teléfono e internet.
- Descenso del espíritu de equipo, que puede ser difícil de mantener cuando los miembros están separados.
Desventajas del teletrabajo para el trabajador
Aunque parezca que no es posible, el teletrabajo también lleva consigo una serie de desventajas o inconvenientes para el trabajador. Veamos a continuación algunas de las más importantes:
- Dificultad para organizarse. Muchas veces el trabajo desde casa hace difícil desvincular la vida personal o familiar de la laboral, sobre todo si hay niños en casa. Por este motivo el teletrabajo exige de mucha organización y disciplina que es básico cumplir, aprendiendo a manejar de forma eficaz el tiempo.
- Menor identificación del trabajador con la empresa. Al no compartir un espacio físico con los compañeros de trabajo y no existir un ambiente laboral, el teletrabajo puede llevar en ocasiones a una desvinculación emocional del trabajador con la empresa.
- Aislamiento. La falta de ambiente laboral y de relaciones con los compañeros también puede provocar aislamiento y una menor participación del trabajador con la empresa.
- Dificultad en el trabajo en equipo. El contacto virtual nunca puede suplir a las reuniones en persona. En estas circunstancias, mantener un entorno de trabajo en equipo es más complicado entre teletrabajadores.
- Dificulta la promoción. El teletrabajo prácticamente hace desaparecer las jerarquías en la empresa, de manera que el trabajador suele mantener contacto directo con un único jefe. Esto hace más difícil para el empleado la promoción dentro de la compañía.
- Dificulta la desconexión del trabajo. Vivir y trabajar en el mismo escenario puede hacerse complicado a la hora de desconectar mentalmente y de saber separar bien los dos aspectos.
- Menor ergonomía. El teletrabajador tiende a descuidar aspectos importantes para su salud como la ergonomía y las medidas de Prevención de Riesgos Laborales.
Claves para ser más eficiente en el teletrabajo
Para sacar el máximo partido a una jornada laboral de teletrabajo debemos tener en cuenta una serie de aspectos tales como:
- Marcar horarios. La jornada laboral debe empezar siempre a la misma hora y si es posible también finalizar todos los días a la misma hora.
- Gestión de las tareas. Es esencial llevar un control meticuloso y exhaustivo de las tareas. Esta es la forma más práctica de tener un sistema efectivo y de gestionar correctamente el tiempo. Hay que establecer objetivos diarios o semanales, planteando las tareas por orden de importancia y controlar su cumplimiento.
- Imagen personal. Todos los días antes de trabajar hay que vestirse y arreglarse, aunque nos dé pereza. No es conveniente trabajar en pijama ya que mentalmente al estar vestido nos mentalizamos de que estamos trabajando y nuestra actitud será mucho más proactiva.
- Reservar un espacio. Es básico disponer siempre del mismo lugar para trabajar en el que nos podamos olvidar del entorno doméstico y poder centrarnos en nuestras tareas.
- Hacer descansos. Al igual que si estuviéramos en la oficina, hay que marcarse unas horas de trabajo y los descansos.
- Mantenernos conectados. Al no tener un contacto directo con nuestros compañeros es muy importante que nos mantengamos en comunicación constante con ellos y con nuestros superiores. La productividad también depende de nuestro equipo, por lo que debemos intentar estar siempre conectados y disponibles para no frenar el ritmo nuestro ni el de nuestros compañeros.
Nueva Ley del Teletrabajo
La nueva Ley del Teletrabajo fue publicada en el BOE el día 23 de septiembre de 2020 y entró en vigor a los 20 días de su publicación. Esta ley permitió finalizar con un reglamento que la crisis provocada por la pandemia puso de manifiesto que estaba obsoleto. Con efectos de 11 de julio de 2021, la Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia sustituyó el Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre tras su validación por el congreso.
En la Ley 10/2021 se recogen múltiples aspectos, desde los límites del trabajo a distancia, la flexibilidad de horarios, quién debe sufragar los costes y qué trabajadores podrán acogerse al teletrabajo.
¿Qué situaciones se consideran teletrabajo?
Los trabajadores que esporádicamente trabajen desde casa no estarán sujetos a estas normas. Hay que ver por lo tanto qué se considera esporádico y qué significa teletrabajar de forma habitual.
La norma establece que el trabajo a distancia o teletrabajo es aquel que se presta durante un mínimo del 30% de la jornada, en un periodo de referencia de 3 meses. Es decir, en un contrato de 40 horas y 5 días a la semana, se considera teletrabajo cuando se realiza al menos durante un día y medio a la semana. Esto permite que las empresas puedan ofrecer un día de trabajo a distancia, sin necesidad de cumplir con el resto de obligaciones establecidas para el teletrabajo.
Voluntariedad
El teletrabajo debe ser voluntario y debe formalizarse un acuerdo escrito entre la empresa y el trabajador para reflejarlo. De manera equivalente, también es posible para cada una de las partes rescindir el teletrabajo y volver a la situación anterior. El trabajador no puede ser obligado a teletrabajar pero tampoco puede reclamar hacerlo.
Además, la ley establece que todas las personas que realicen trabajo a distancia tendrán los mismos derechos como si estuvieran en el lugar de trabajo presencial y no podrán sufrir ningún perjuicio, incluida la retribución salarial, estabilidad, horarios, promoción o formación profesional.
¿Qué tiene que constar en el acuerdo del teletrabajo?
Todos los detalles del teletrabajo deberán quedar reflejados por escrito. Estos son los puntos que la empresa deberá acordar con el trabajador:
- Inventario de los medios, equipos y herramientas que exige el trabajo a distancia concertado, incluidos los consumibles y los elementos muebles, así como la vida útil o periodo máximo para renovarlos.
- Gastos que pudiera tener el trabajador en remoto y la modalidad (forma y momento) para compensarlos por parte de la empresa.
- Los horarios de trabajo y las reglas de disponibilidad.
- El porcentaje y la distribución entre trabajo presencial y a distancia.
- El lugar elegido por el empleado para teletrabajar.
- Los medios de control empresarial de la actividad.
- La duración del acuerdo y los plazos de preaviso para volver a la situación de presencialidad.
- Instrucciones en materia de protección de datos y de seguridad de la información.
Gastos del teletrabajo
La empresa es la encargada de la dotación y mantenimiento de todos los medios, equipos y herramientas que necesite el trabajador para ejercer su actividad a distancia, según se defina en el acuerdo firmado.
Flexibilidad horaria
El trabajador que desarrolla trabajo a distancia puede flexibilizar el horario de prestación de servicios establecido, respetando los tiempos de disponibilidad obligatoria y la normativa sobre tiempo de trabajo y descanso.
El horario del teletrabajador será acordado por convenio y deberán respetarse las limitaciones actuales sobre tiempo de trabajo y descanso. Se deberá llevar a cabo un registro horario, que deberá incluir el momento de inicio y finalización de la jornada y de los tramos de actividad.
Como conclusión podemos decir que la flexibilidad y la autonomía son una importante motivación para los empleados que se acogen al teletrabajo. Tener la libertad de trabajar desde cualquier lugar cuando lo necesiten, siempre que el trabajo lo permita, puede marcar una importante diferencia en el nivel de productividad de una empresa.
Al desvincularnos del lugar y del horario de trabajo, es decir, de la rigidez, el concepto de “obligación” es sustituido por el de “responsabilidad”, disfrutando de mayor libertad para adaptar el trabajo a nuestra vida y no nuestra vida al trabajo.
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