A grandes rasgos, el departamento financiero es la parte de una empresa encargada de las finanzas de la empresa. Es decir, de las responsabilidades económicas de la propia empresa. Sin embargo, aunque en términos generales las funciones del departamento financiero se ocupen de estas responsabilidades, sus acciones van mucho más allá de solo esto.
El departamento financiero es un departamento propio que tiene la función de ocuparse de las responsabilidades económicas de una empresa. Así mismo, su principal función es la de realizar los pagos a los que está obligada la propia empresa, así como la gestión de las partidas de gastos e ingresos que tiene la misma.
De este modo, se puede entender que el departamento financiero es fundamental, puesto que toda empresa tiene como fin último crear valor que le permita obtener beneficios con su actividad, lo que depende directamente de la gestión económica que se lleve a cabo con sus finanzas.
Las funciones del departamento financiero serán todas aquellas que tengan que ver con la situación económica de la misma. De esta forma, aunque la gestión de gastos e ingresos es su principal función, todas las siguientes tareas también recaen sobre este departamento:
Un departamento financiero es necesario siempre y cuando el volumen financiero de la empresa sea demasiado grande como para ser gestionado sin un departamento propio. En realidad, todas las empresas tienen que llevar a cabo finanzas para mantener su actividad. Sin embargo, las funciones del departamento financiero pueden ser realizadas por una única persona cuando la actividad de la empresa es pequeña. Es el caso de muchos autónomos y pymes, que disponen de un responsable de finanzas en lugar de un departamento dedicado plenamente a esta actividad.