El cash flow operativo es una métrica utilizada para conocer el flujo de efectivo de la empresa a través del negocio. Su cálculo muestra si la empresa es capaz o no de generar un flujo de caja positivo que la ayude a respaldar sus operaciones comerciales.
Esta capacidad dependerá en gran medida del mantenimiento y el crecimiento de las principales actividades de negocio. Así, por ejemplo, una empresa que fabrique teléfonos móviles necesitará constantes reparaciones y actualizaciones en maquinaria y tecnología para ser más eficiente y maximizar su producción y beneficios. Con el aumento de los ingresos, en muchos casos, llegará el este tipo de cash.
El cash flow operativo es una medida del flujo de dinero efectivo generado por una empresa en el curso de sus operaciones habituales.
Cuando se aplica la fórmula de cálculo del flujo de caja operativo se puede prever si éste será suficiente para mantener y aumentar sus operaciones. O si, por el contrario, la organización necesita de financiamiento externo.
La forma de calcular esta variable puede ser, directamente, tomando el saldo de las partidas de ingresos y gastos operativos. O indirectamente, ajustando el ingreso neto por depreciación y cambios en el capital de trabajo.
El flujo de caja de una empresa aumentará o disminuirá en función de los resultados de tres tipos de actividades:
Los flujos de efectivo operativos proporcionan la cantidad de efectivo que una empresa genera de su negocio principal en lugar de las actividades periféricas, como la inversión y el endeudamiento.
Tener en cuenta estas variables proporciona una imagen más clara de la realidad actual de las operaciones de la empresa. Por ejemplo, las grandes ventas pueden no traducirse en mayores flujos de efectivo si las cuentas por cobrar son igualmente grandes o si hay una enorme depreciación de varios activos fijos que resulta en un ingreso neto más bajo.
El cálculo del cash flow operativo da una idea de cómo una empresa administra su capital a corto plazo y la cantidad de efectivo que genera a partir de los ingresos. Lo hace excluyendo los costes asociados con las inversiones a largo plazo en capital y valores.
Cuando se obtienen cifras sustanciosas de este tipo de cash, ello implica un ingreso neto estable y la capacidad de capear las bajas en la industria. Se trata de un indicador muy bien valorado por los inversores, que buscan conocer la rentabilidad de una empresa. El flujo de efectivo (aquí hablamos del flujo de caja libre) es una medida de manipular que, cuando es negativo, previene de un deterioro de las finanzas de la empresa y / o sus procesos internos.
El cash flow operativo es importante porque, cuando es positivo, ayuda a la compañía a expandir sus operaciones, desarrollar nuevas tecnologías y productos, aumentar su rendimiento y productividad, reducir deudas e incluso recomprar acciones. También los pagos de dividendos se ven afectados por el flujo de efectivo, ya que éstos determinan la capacidad de pago.