Pese a que, en algunas organizaciones, los análisis de rendimiento se llevan a cabo mediante soluciones software, los indicadores de evaluación todavía son uno de los apoyos de la empresa a la hora de tomar decisiones relativas al personal.
Las evaluaciones de desempeño basadas en estos KPI se aplican a:
Los indicadores también dan a los empleados el foco y las evaluaciones que les hacen sentir que su buen trabajo es reconocido. Pero, para eso, hace falta poder acceder a esa información. Por eso mismo, se considera que una parte importante del éxito de este tipo de sistemas de evaluación de la plantilla radica en la capacidad de la gerencia para poder comunicarse bien con su personal.
El establecimiento de indicadores de evaluación debe estar precedido por un plan de rendimiento y desarrollo, donde se delineen los estándares y las metas esperadas en lo que respecta a resultados, pero también al desarrollo de habilidades.
La forma de configurar los indicadores de evaluación sería, por una parte, decidiendo a quiénes se implicará en es proceso. No es lo mismo la perspectiva que ofrece una evaluación 360º que una 180º, por ejemplo.
También es importante determinar la periodicidad con que se llevarán a cabo las encuestas y mediciones. Teniendo en cuenta el tiempo y los recursos que es preciso invertir para lograr una visión completa del rendimiento en la empresa, puede resultar conveniente:
A la hora de establecer los indicadores de evaluación, hay que tener en cuenta que, tan importantes son los de tipo cuantitativo, como los cualitativos, por lo que ambos deberán quedar reflejados en la valoración, para que los resultados del análisis reflejen con fidelidad la realidad.
En la práctica, al realizar una evaluación de desempeño se han de seguir los siguientes pasos:
Este método facilita la introducción de mejoras en los procedimientos, los hábitos o incluso la motivación de los miembros de la plantilla, aumentando la efectividad de los ajustes.
Para que los indicadores de evaluación puedan considerarse adecuados, deben permitir establecer metas cuantificables y alcanzables para mejorar las actividades principales del negocio, no sólo en el presente, sino a lo largo del tiempo.
La forma de sacar el máximo partido a estos KPIs es:
Por último, también hay que tener en cuenta la importancia de replantear regularmente los indicadores de evaluación, a la vez que se actualiza el plan de negocio. De esta forma, es más sencillo mantenerse alineado con los requisitos cambiantes del mercado.