Son las celestinas de los Recursos Humanos. Los profesionales del headhunting se encargan de que toda empresa pueda contar con profesionales adecuados para los puestos, por muy específicos que estos sean. Pero, ¿en qué consiste realmente su trabajo?
Dentro de la gestión del capital humano, las compañías pueden nutrir sus filas a través de procesos de selección convencionales o mediante la técnica del headhunting.
A diferencia de los primeros, el headhunting se caracteriza porque es la propia empresa –directamente o a través de una consultora especializada- la que sondea el mercado y busca perfiles que satisfagan sus necesidades, sin que los ‘candidatos’ hayan tenido conocimiento de una oferta de empleo o hayan mostrado interés con anterioridad.
Este método de selección de personal no es nuevo y ya en los años 20 del siglo pasado comienzan a aparecer estos servicios de búsqueda de personal, concretamente de altos ejecutivos, popularizándose en los años 50 y 60, con el resurgimiento económico tras la II Guerra Mundial.
De hecho, su traducción al español como cazatalentos es definida por la Real Academia de la Lengua Española como la “persona dedicada a buscar individuos idóneos para ser contratados por empresas necesitadas de ellos”.
Inicialmente, los headhunters se centraban en la selección de directivos para grandes compañías que, por los requerimientos de su perfil, eran difíciles de encontrar.
Sin embargo, en la actualidad, el headhunting se ha extendido en el ámbito de los Recursos Humanos y sirve para abastecer los puestos muy específicos, desde el director financiero de una empresa hasta un analista de ciberseguridad. De hecho, según la Guía del Mercado Laboral 2017 elaborada por Hays, el 72% de las organizaciones considera que la falta de personal cualificado para determinados puestos de trabajo es su principal preocupación en estos momentos, un problema que tratan de solucionar los headhunters.
Por tanto, el objetivo de esta técnica no es suplir los procesos de selección tradicionales, sino complementarlos para evitar errores durante la contratación, permitiendo conseguir buenos resultados en aquellas vacantes de empleo donde es más complicado atraer a los aspirantes idóneos mediante un sondeo del talento externo.
Para conseguir hallar a los profesionales adecuados para cada puesto, el headhunting lleva a cabo el siguiente proceso de trabajo: