Una marca empleadora fuerte tiene un impacto directo en la adquisición de talento a lo largo de las diferentes fases del proceso de selección de personal. Las empresas con mejor reputación tienen empleados de mayor calidad y más satisfechos. Además, la experiencia del candidato mejora significativamente y eso ayuda a la organización a retener a los empleados durante más tiempo en plantilla.
La marca empleadora es un término que se refiere a describir la reputación y popularidad de la empresa desde la perspectiva de un empleado potencial y describe los valores que la organización comparte con sus empleados.
Tener una marca empleadora fuerte es fuente de oportunidades, ya que se utiliza para presentar a la compañía como un gran lugar para trabajar. Pero también para comunicarse con los empleados actuales, así como para atraer nuevos trabajadores, generalmente buscadores de empleo pasivos.
La marca empleadora debe basarse en los valores, la visión y la misión de la empresa y, a la vez, tiene que proporcionar respuestas precisas y claras a cuestiones acerca del salario, los beneficios, las posibilidades de carrera, el entorno de trabajo o la cultura corporativa.
El employer branding ayuda a presentar a la empresa como un empleador deseable en todas las fases del proceso de selección de personal. Pero, para ello, antes de diseñar una estrategia de marca empleadora hay que tener clara la respuesta a algunas preguntas:
Cada una de las fases del proceso de selección de personal está marcada por distintas decisiones y todas ellas deben estar contempladas en una buena planificación.
Entre los puntos más importantes a tener en cuenta se encuentran los siguientes:
¿Ya sabes cómo sacar todo el partido a cada una de las fases del proceso de selección de personal? ¿Tienes tu marca empleadora a punto?