Los trabajadores cansados son menos efectivos en el trabajo, eso lo saben quienes trabajan en turnos rotativos y también, seguramente, sus supervisores y gerentes. La explicación es sencilla: los seres humanos estamos programados para estar despiertos durante el día y dormir por la noche.
Nuestro reloj interno gobierna nuestro bienestar físico y mental. Las señales internas y externas (luz, ejercicio, comida, horarios de trabajo y actividad social) mantienen el reloj en hora. Pero, cuando forzamos al reloj biológico a funcionar a un ritmo diferente, sin tener en cuenta su cadencia natural, empezamos a darnos cuenta de que no funcionamos correctamente y perdemos la motivación.
Los turnos rotativos están llenos de personas cansadas. Y son estas quienes cometen errores en el trabajo. La fatiga socava el funcionamiento intelectual y emocional. También causa graves problemas de salud y familiares. Pero hay empresas que operan 24/7 y no pueden prescindir de este modelo de organización del trabajo.
La gente no opera tan bien por la noche. Después de varias noches, pueden empezar a sufrir las consecuencias del insomnio. Un reloj biológico fuera de sincronización, así como la falta de sueño, causan problemas, que pueden costar a las empresas grandes sumas de dinero.
Los trabajadores por turnos se encuentran en un conflicto constante entre el cuidado de sus propias necesidades biológicas y su vida familiar y social. Al firmar el contrato mediante el que acceden a trabajar en turnos rotativos Intercambian su sueño por otras cosas.
A cambio de un salario, algunas ventajas y un estatus social, algunos se dejan la salud, empeoran las relaciones familiares y pierden calidad de vida. Enfermedades crónicas, conflictividad laboral, absentismo y problemas en el seno de sus hogares son algunos de los efectos secundarios de dejar de lado lo importante. La motivación se pierde y, con ella, la productividad el compromiso y las ganas de contribuir a un buen clima laboral
Porque la salud es lo primero, y velar por ella no es incompatible con los turnos rotativos… aunque hace falta que todas las partes interesadas: empleado – familia – empresa se comprometan a hacer un esfuerzo por cuidar de que la decisión de trabajar en esas condiciones no implique pagar un peaje demasiado elevado.
Las empresas pueden contribuir a ayudar a los empleados en turnos rotativos a adaptarse a su nuevo estilo de vida. Para ello, deberán estar en sintonía específica con las necesidades especiales de estos trabajadores, algo que consiguen:
¿Sabes si existen opciones para tomar un refrigerio a mitad de turno? ¿Están llenas o vacías las máquinas de vending en horario nocturno? ¿Las instalaciones de la empresa están abiertas para los empleados en turnos rotativos o existen restricciones? ¿Es la iluminación adecuada? ¿Es la temperatura idónea? ¿Son los accesos seguros? Hay mucho por hacer para garantizar el bienestar de los empleados que consiguen que la empresa esté disponible para sus clientes en todo momento. ¿Por qué no empezar poniendo soluciones sencillas, pero efectivas para impulsar la motivación? ¿Conoces el programa FOOD y Ticket Restaurant? ¿Te has planteado la retribución flexible?