Como bien sabes, técnicas de productividad hay muchas, pero… ¿Funcionan todas como deberían? Por nuestra experiencia profesional podemos afirmar que algunas de las técnicas de productividad más conocidas no siempre consiguen los objetivos que persiguen, pero que hay otras técnicas que sí funcionan en la mayoría de las empresas y las organizaciones. ¿Cuáles son esas nuevas técnicas de productividad que sí funcionan? La respuesta en el artículo de hoy.
“Necesito-Debo-Quiero” es una de las técnicas de productividad más de moda en Internet y que mejores resultados está dando desde el punto de vista de la motivación laboral. Creada hace tiempo por el reputado psicólogo y tecnólogo Jay Shirley, esta técnica busca la satisfacción diaria del profesional asignando tres etiquetas distintas a las tareas que forman parte de su agenda: tareas necesito, tareas debo y, por último, tareas debo.
Una de las novedosas técnicas de productividad más extrañas que hemos encontrado en Internet recibe el curioso nombre de “anti-ToDo” (del verbo en inglés To Do: hacer)
Consiste en anotar en la agenda diaria no la larga lista de tareas que debemos resolver, sino las tareas, proyectos e hitos que vamos resolviendo a diario. ¿El objetivo de esta técnica?: que la carga de trabajo no nos abrume.
Esta técnica del “anti-ToDo” tan curiosa fue ideada por el cofundador de Netscape, el ingeniero informático Marc Andreessen, un avispado inventor, bloguero y empresario de éxito.
La tercera de las técnicas de productividad preferidas por los usuarios de Internet es un clásico reinventado: la técnica del semáforo. Es muy sencilla y, también, muy útil a la hora de preparar nuestra agenda diaria:
Después de leer la descripción anterior de las nuevas técnicas de productividad, quizá te surge la duda de cuál elegir. ¿Es así? Bien, según nuestra experiencia, para elegir la técnica que mejor funcione en tu empresa, el primer paso es que conozcas bien a cada miembro de tu valioso equipo humano, su situación familiar, personal y profesional, sus sentimientos hacia ti y tu empresa, la relación que mantienen con sus compañeros y superiores… Si no conoces a tu personal, difícilmente elegirás aquellas técnicas de productividad que realmente funcionen, que de verdad consigan el objetivo que te has marcado: rodearte de un equipo humano feliz, motivado, comprometido y productivo.
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