Los Millennials están tomando el control de nuestro entorno laboral. Esto puede sonar a catástrofe, pero no lo es. De hecho, es una gran noticia.
La “Generación Y” o mejor conocida por Millennials son los nacidos en las décadas de los 80 y 90. Prácticamente no recuerdan un mundo sin móviles o sin tener la información a golpe de click en Internet.
Se afirma que esta generación es la mejor preparada de nuestra historia. Veamos por qué:
Su capacidad nativa para entender la tecnología digital hace que sean capaces de integrarla, de forma más intuitiva y rápida, en sus puestos de trabajo. Esta capacidad, en el mundo en el que vivimos es un aspecto crucial que les diferencia entre los trabajadores de mayor edad. El menor esfuerzo para aprovechar las ventajas de la tecnología les sitúa un paso por delante.
Los Millennials están acostumbrados a gestionar paralelamente varias fuentes de información al mismo tiempo y de forma eficiente. Es por ello que su capacidad multitarea se ha desarrollado a un nivel superior comparado con el de la generación anterior.
Nunca antes en la historia ha existido una generación con mayor tasa de estudios superiores. Concretamente, más de un 34% de los Millennials poseen títulos universitarios. Por lo tanto, su mayor acceso a la información no sólo se ha dado en el mundo digital, sino a nivel educacional.
Sin embargo, su proceso educativo no queda ahí. Son conscientes de la necesidad de la formación continua para poder ascender dentro de sus compañías, en ocasiones, demasiado rígidas o anticuadas para este tipo de profesionales. Esta formación continua tiene 2 efectos directos en sus carreras profesionales: están más especializados y, a la vez, son más flexibles a los cambios.
Esta generación está conectada al mundo y están más abiertos al cambio que generaciones anteriores. Los Millennials están más acostumbrados a la diversidad cultural. Esto no sólo es debido a los desarrollos en telecomunicaciones y entretenimiento. También es debido a su notable mayor conocimiento del inglés, idioma universal tanto para la comunicación personal como para los negocios.
El conformismo en el que fueron educados sus padres ya no tiene el mismo efecto en ellos. Los Millennials ven más allá de poseer una casa en propiedad o de formar una familia “clásica”. Para ellos, las prioridades han cambiado, siendo el desarrollo de su carrera profesional una de las más importantes.
La comodidad ha dado paso a los retos y al reconocimiento. Esto les anima a ser más proactivos y a tener menos miedo a la hora de desarrollar sus propias ideas y proyectos, lo que les convierte en una generación emprendedora. Esa necesidad de reconocimiento requiere un continuo feedback para establecer sus nuevos objetivos y dirigir su plan de carrera. Esto requiere cambios en la mentalidad de las empresas que deberán adaptarse a sus necesidades.
Por todo esto, podemos afirmar que el tiempo de los Millennials ha llegado y que su papel en nuestra sociedad del mañana está en acción.