Los beneficios en la cotización a la Seguridad Social son deducciones en los pagos fiscales a los que pueden acceder algunas empresas. Sigue leyendo y te contamos los requisitos necesarios para obtenerlos.
Los beneficios en la cotización a la Seguridad Social son deducciones en la cuota que se obtienen como resultado de la aplicación de determinados porcentajes a la misma. Estos porcentajes se aplican solo en determinados casos. Su principal motivación es la potenciación del acceso de determinados colectivos al mercado laboral. Por ello, la principal condición que permite que una empresa pueda adscribirse a los beneficios en la cotización a la Seguridad Social es que contrate a personas pertenecientes a estos colectivos y, además, que lo haga en determinadas condiciones.
Estos beneficios pueden variar de un año a otro. En el caso de la cotización a la Seguridad Social en 2020, estos colectivos que permiten que una empresa pueda adscribirse a dichos beneficios son los siguientes:
Además de las condiciones concretas de cada colectivo, también se pueden obtener beneficios en la cotización a la seguridad social cuando se modifican los contratos. Por ejemplo, si un trabajador pasa de tener un contrato temporal a uno indefinido, esto también puede traducirse en beneficios en la cotización a la Seguridad Social (siempre y cuando el trabajador y las condiciones de contratación se adecúen a lo que figura en la norma).
Puedes consultar las características y condiciones concretas de cada caso en este documento del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Ofrecer unas condiciones laborales beneficiosas para los empleados no solo favorece a los propios trabajadores, sino también a la propia empresa. Unas condiciones laborales beneficiosas mejoran la productividad de la compañía, garantiza la retención del talento y contribuye a crear sinergias en beneficio de todos los agentes implicados.
En este sentido, además del salario, otro de los aspectos importantes que se tienen que tener en cuenta a la hora de favorecer estas condiciones laborales son los beneficios sociales ofrecidos a los empleados. Los beneficios sociales son beneficios que no son de carácter económico pero que, aun así, contribuyen a mejorar las condiciones laborales y el poder adquisitivo de los trabajadores.
Dos ejemplos de los beneficios sociales más habituales que una empresa puede ofrecer a sus trabajadores son Ticket Restaurant (que facilita el pago de las comidas en horario laboral a los empleados) y Ticket Guardería (que contribuye a facilitar la conciliación laboral y familiar de los trabajadores con hijos). De esta forma, se mejoran las condiciones laborales de los empleados más allá de una simple subida de salario, algo que no todas las empresas pueden permitirse en todo momento.