¿Qué son las habilidades interpersonales? ¿Cuáles son las habilidades que todo líder debería tener para obtener el máximo rendimiento de su valioso equipo humano? Estas son las dos grandes cuestiones que tratamos en profundidad en el artículo de hoy. ¿Nos acompañas?
Las palabras habilidades interpersonales aparecen en multitud de artículos y foros de productividad, liderazgo, rendimiento… Pero ¿qué son exactamente estas habilidades? Vamos a aclararlo.
Definiremos habilidad interpersonal como aquella capacidad que tiene una persona de relacionarse con otras personas. Llevado al ámbito corporativo y de liderazgo, diremos que un profesional tiene habilidades interpersonales cuando es capaz de relacionarse de forma efectiva y eficaz con el resto de actores económicos: otros directivos, sus propios empleados, sus clientes directos o indirectos, sus proveedores, etc.
Tener habilidades interpersonales es vital para cualquier directivo que lidere equipos humanos por una razón muy simple: esa capacidad de relación es fundamental para mejorar la comunicación interna y, así, conseguir que los empleados se sientan cómodos, seguros, motivados y felices. ¿El resultado de mejorar nuestras habilidades interpersonales? Conseguir que los empleados sean más eficaces, productivos y rentables.
Habilidades interpersonales hay muchas, pero hay algunas especialmente importantes desde el punto de vista del liderazgo, la competitividad y la productividad. Estas habilidades o capacidades “vitales” serían el conocimiento de uno mismo y, sobre todo, la empatía. Vamos a verlas en detalle.
Si no nos conocemos a nosotros mismos, nuestras motivaciones personales y profesionales, nuestras limitaciones, nuestros deseos más profundos, nuestras habilidades comunicativas y, por supuesto, nuestras deficiencias emocionales difícilmente lograremos convencer, persuadir, seducir y “enamorar”.
Así, la primera habilidad interpersonal a mejorar es en realidad una habilidad “personal”: la capacidad de salir de nuestra zona de confort para hacer un auto análisis realista de nuestra personalidad como líderes asertivos, eficaces y empáticos.
La segunda de las habilidades interpersonales que todo líder debería tener se llama empatía y es, según la RAE, la “capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos”.
Un directivo que sea incapaz de entender a sus empleados, sus necesidades, sus problemas o sus demandas será completamente incapaz de seducirlos, convencerlos y hacer que se comprometan con los objetivos económicos del grupo.
El problema es que hay personas más y menos empáticas que otras, mujeres y hombres que nacen con la capacidad de ponerse en el lugar de su interlocutor y otras que, en cambio, son absolutamente incapaces de hacerlo. Esa es la cruz de la moneda. La cara es que la empatía es una habilidad social y como tal se puede mejorar con la práctica.
Algunos consejos para mejorar nuestra capacidad de identificarnos con los sentimientos, opiniones y emociones de nuestros empleados:
Controla tu propio lenguaje corporal. La forma en la que estás sentado, la dirección de la mirada, la postura de tus manos… Dice mucho sobre tu capacidad de escuchar activamente y de reaccionar emocionalmente al mensaje que estás escuchando. Practica gestos corporales de apertura y deja que el mensaje fluya sin trabas, ya verás como poco a poco vas sintiendo emociones parecidas a las que de la persona que tienes delante.