Técnicas de motivación laboral para conseguir el mejor equipo

Uno de los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de conseguir una buena motivación laboral es aplicar técnicas concretas que permitan su implantación y desarrollo. De hecho, es fundamental que los equipos de recursos humanos dediquen el tiempo necesario a este tipo de técnicas de motivación laboral, ya que son la forma más eficaz de aprovechar al máximo sus beneficios, lo que repercutirá positivamente tanto en los empleados como en la propia empresa. 

Qué son las técnicas de motivación laboral

Se denominan técnicas de motivación laboral a las acciones concretas que se llevan a cabo para fomentar y mejorar la motivación laboral de los trabajadores de una empresa. Así mismo, se entiende como motivación laboral a la capacidad de las empresas para que sus empleados se relacionen de forma positiva con la empresa en su conjunto y con cada una de las actividades que estos realizan en sus puestos de trabajo. Es decir, se trata de la asociación positiva que manifiestan los trabajadores respecto a sus empleos y, cuanta mayor sea la motivación laboral, mayores beneficios obtendrán tanto los propios empleados como la propia compañía. 

Qué importancia tienen para la empresa

La importancia de la motivación laboral hay que entenderla en el contexto de la producción. Cuanta mayor motivación laboral tengan los empleados, más productivos van a ser en sus puestos de trabajo, lo que implica una mayor producción en el conjunto de la empresa y, en consecuencia, mayores beneficios. 

Además, otro de los aspectos fundamentales que están vinculados a la motivación laboral es que reduce la tasa de rotación de los empleados. Esto se debe a que, al estar a gusto en su puesto de trabajo, los empleados alargan su permanencia es el mismo. De esta forma, se reducen costes derivados de la propia rotación y de la necesidad de formar nuevos empleados en sustitución de los primeros. 

Ejemplos de técnicas de motivación laboral

Sin embargo, la motivación laboral no es algo que surja de forma espontánea por sí sola. Al contrario, es necesario crear las circunstancias y el ambiente óptimo para que los empleados la desarrollen y potencien al máximo posible. Esto se puede conseguir mediante el desarrollo y aplicación de diversas técnicas de motivación laboral. Algunas de las más efectivas son las siguientes:

• Ubicación correcta del trabajador: Una de las técnicas de motivación laboral más eficaces que existen es asignar al trabajador en un puesto de trabajo que le motive. Es decir, asignar los puestos de trabajo acorde a las propias capacidades del trabajador, pero también teniendo en cuenta sus preferencias a la hora de trabajar en un determinado campo o aspecto de la empresa. De esta forma, se conseguirá estimular al trabajador mucho más en su actividad laboral diaria, lo que repercutirá en una mayor motivación laboral. 
• Plan de riesgos laborales adaptado a las circunstancias y necesidades: Otra de las técnicas de motivación laboral más importantes que se pueden implementar en una empresa es la creación de una plan de riesgos laborales efectivo. Es decir, un plan de riesgos laborales que se adecúe perfectamente a las necesidades y circunstancias concretas de cada trabajador. 
• Beneficios sociales: Otra de las técnicas de motivación laboral más importantes que no se debe obviar es la aplicación de beneficios sociales, y hacerlo especialmente adaptados a las necesidades particulares de cada empleado. En este sentido, aplicar beneficios sociales, como pueden ser el Ticket Transporte o el Ticket Guardería, constituye una de las formas más eficaces de fomentar la motivación laboral, ya que el trabajador ve recompensado su trabajo de forma más concreta y personal que simplemente con un aumento de salario estándar. Además, un aumento de salario estándar suele ir acompañado de mayores retenciones fiscales, por lo que no siempre es la solución más conveniente para el propio trabajador. 

Reconocimiento laboral: Finalmente, otra de las técnicas de motivación laboral más importantes que se pueden aplicar es la creación de estructuras que permitan al trabajador promocionar internamente. De este modo, además de los beneficios tangibles que pueda recibir por su actividad, también obtiene un beneficio añadido derivado del reconocimiento social dentro de la propia empresa, lo que ayuda a sentirse valorado y respetado, lo que conlleva una mejora de la motivación laboral en su conjunto.