La fuga de talentos es uno de los grandes problemas de las organizaciones de hoy en día. El índice de rotación de empleados es más elevado de lo deseable y requiere un gran esfuerzo frenarlo.
Perder a un empleado valioso tiene un coste elevado para la empresa y es, además, un quebradero de cabeza seleccionar a una persona que le reemplace.
Se estima que el coste de perder a un profesional equivale al valor de su salario anual. Si, por ejemplo, se van 20 empleados con sueldos anuales de 50.000 euros el coste será de un millón de dólares.
A este dato se suma el publicado en una encuesta publicada en la Harvard Business Review que dice que un tercio de los trabajadores no se siente a gusto en su empresa y está buscando un nuevo empleo.
Con todo esto, analizamos algunas de las razones por las que los empleados deciden irse de una organización por su propio pie.
Cada día llegan nuevos empleados a las empresas cargados de ilusiones y expectativas. Sin embargo, muchas veces estas no se ven cumplidas y se genera un gran descontento en la persona.
La promoción profesional es uno de los incentivos más valorados por los trabajadores. Además, los empleados más talentosos tienen la necesidad de escalar y evolucionar.
Un gran porcentaje de los empleados cree que no se están explotando todas sus capacidades y que podría aportar mucho más en otras áreas. Al final, acaba desmotivado y pierde interés en sus tareas.
En ocasiones ocurre que el empleado no comparte sus valores con los que inspiran a la empresa. Esta puede ser una brecha importante en la relación entre empresa y trabajador.
Uno de los aspectos que más influencia ejerce de un trabajador es el ambiente de trabajo. Un entorno laboral desagradable, intoxicado… está muy relacionado con el bajo rendimiento, la falta de implicación y la alta rotación.
Todo el mundo necesita sentirse importante y, a veces, los empleados sienten una falta de aprecio por parte de sus superiores. Esto especialmente negativo cuando creen que merecen un reconocimiento que no han recibido.
Por sobrecarga de trabajo, horas extras, desorganización, horarios inflexibles… las causas pueden ser múltiples, pero el estrés laboral es un mal de nuestra sociedad. La situación puede llegar a ser insostenible y forzar la salida del empleado.
¿Qué podemos hacer para evitar la rotación del talento? Aumentar la motivación de los empleados es fundamental para que quieran seguir mucho tiempo a tu lado.
Reconocer los logros y premiarlos generará una reacción en cadena positiva dentro de la empresa.
La creación de planes de formación y crecimiento es una de las claves para retener al talento de tu empresa.
Uno de los incentivos más valorados por los empleados es contar con Tickets Restaurant. Pero existen muchos otros como el Ticket Guardería, el Ticket Gasolina, etc.
Los canales de comunicación deben de ser abiertos y fluidos, que todo los empleados tengan claros los objetivos y valores de la compañía.
Sé concienzudo en los procesos de selección para contratar a empleados que tengan afinidad con tu empresa.
Si has identificado que en tu empresa hay una elevada rotación de empleados, analiza las causas y pon solución al problema motivando a tus equipo.