¿Tienes algún empleado con contrato fijo discontinuo? ¿Te parece que en tu sector es habitual recurrir a esta forma de acuerdo con una buena parte de la plantilla? ¿Crees que esta modalidad contractual es muy similar a los contratos temporales?
Aunque en los últimos 5 años el uso del contrato fijo discontinuo se ha incrementado en un treinta por ciento, según datos de CEREM, lo cierto es que ni todos los empleadores conocen algunas de sus características más importantes, ni todos los empleados que a través de uno de estos acuerdos se vincula a su empresa es consciente de sus peculiaridades.
El contrato fijo discontinuo es muy habitual en el sector turístico y la hostelería. Aunque en entornos industriales también se recurre a él, sobre todo cuando se trata de producción estacional, es el sector servicios el que cuenta con un mayor porcentaje de trabajadores así vinculados a su empresa.
Quienes se planteen formalizar un contrato de este tipo deben saber que se trata de una modalidad contractual muy especial, algo que ponen de manifiesto las siguientes peculiaridades:
El contrato fijo discontinuo beneficia a empresas y empleados, aunque, en ambos casos, es importante conocer los derechos y obligaciones que de un acuerdo de este tipo se derivan para cada parte.