En un post anterior hablamos acerca de la pirámide de Maslow como clave para aumentar la motivación empresarial. En una proyección más detallada nos encontramos con los 16 deseos de Steven Reiss, un listado que nos explica aquellos estímulos que motivan al ser humano a través de dicha emoción: el deseo.
Veamos cada uno de ellos con detalle, así como su relación con la motivación empresarial.
Ser curioso es una cualidad de las personas que tienen una fuerte motivación intrínseca para aprender cosas nuevas. La empresa debe detectar a los empleados que poseen este don de la curiosidad y alimentar sus ansias de aprendizaje a través de programas formativos y de capacitación.
En la empresa, debemos detectar y aprovechar la motivación de aquellas personas que disfrutan ordenando, categorizando y organizando archivos, carpetas, información y otro tipo de datos.
La aceptación por parte de otras personas, además de un deseo, es también una necesidad humana, tal y como indicaba Maslow en su pirámide. Para mantener la motivación empresarial en este aspecto debemos procurar que exista siempre un buen clima laboral entre todos los empleados.
El honor se refiere a la fidelidad que una persona tiene hacia sus propios valores. Las empresas también tienen valores: transparencia, responsabilidad social, excelencia…
Para garantizar la motivación empresarial, durante el proceso de selección de personal debemos procurar elegir a candidatos cuyos valores concuerden con los de nuestra empresa.
También conocido como justicia social. El problema es que cada persona tiene su concepto de justicia. La empresa debe investigar acerca de lo que cada empleado considera justo y, en caso de tener diferencias al respecto, mantener una conversación para establecer un acuerdo mutuo.
Recordemos que el peldaño básico de la pirámide de Maslow se refería al alimento y otras necesidades fisiológicas. Es obvio que la motivación empresarial no puede mantenerse si los empleados no ganan lo suficiente como para poder garantizar su alimentación.
Además de ganar lo suficiente, es importante que los empleados puedan disponer de una cantidad mensual para ahorrar. En este sentido, existen soluciones como la retribución flexible que contribuyen a lograrlo.
En lo relativo a motivación empresarial, la tranquilidad deriva del ahorro: un empleado que puede ahorrar una cantidad cada mes es un empleado tranquilo.
Si un empleado siente que sin la empresa para la que trabaja no podrá sobrevivir, se estará creando una relación de dependencia que generará tensiones emocionales, las cuales pueden derivar en ineficacia y bajo rendimiento.
Por paradójico que pueda parecer, la empresa debe asegurarse de que sus empleados son conscientes de que no la necesitan.
Las empresas que cuentan con espacios donde sus empleados pueden practicar deporte, cuentan con una ventaja para aumentar la productividad y la motivación empresarial.
Como animales sociales que somos, los seres humanos nos motivamos más cuando podemos interactuar con otras personas.
Por eso los despachos compartidos o las salas comunes de trabajo pueden contribuir al buen rendimiento, siempre y cuando vigilemos que no aumentan la desconcentración.
En la actualidad, con la pandemia de coronavirus, manteniendo las medidas de seguridad para evitar contagios como el uso obligatorio de mascarillas en interiores o mantener las distancias de seguridad.
La empresa debe comunicar a sus empleados que les proporcionará lo suficiente para que puedan cuidar de sus familias. En ese sentido, el alimento, el ahorro y la familia están directamente relacionados.
El amor romántico debe evitarse en la empresa, ya que las relaciones personales entre compañeros de trabajo pueden provocar roces emocionales contraproducentes para la empresa.
Los ascensos son un ejemplo claro del poder como motivación empresarial. Si ofrecemos a nuestros empleados la posibilidad de ascender, se sentirán más motivados.
El estatus está directamente relacionado con el poder, por lo que contribuyendo al primero garantizaremos el segundo.
Por último, el deseo de venganza es, al igual que el de romance, uno de los deseos en motivación empresarial que se deben evitar a toda costa en la empresa, ya que solo proporciona perjuicios.