1 de marzo de 2018

Contabilidad empresarial: ¿cuáles son los errores más comunes?

contabilidad empresarial

Algunos errores de contabilidad empresarial son menores y carecen de importancia y, cuando son detectados resultan fáciles de corregir. Pero hay otros que son más serios y que podrían causar un efecto pernicioso en la salud financiera del negocio.

Y es que, con el tiempo, las malas prácticas de contabilidad empresarial pueden distorsionar la realidad, afectando a la perspectiva fiscal de la empresa. Así, en casos severos, los errores contables repetidos pueden llevar a una empresa a la insolvencia. Es lo que puede suceder cuando se acumulan fallos como los que repasamos en este post.

6 problemas de contabilidad empresarial que se pueden evitar

Los errores de contabilidad empresarial a veces están causados por la falta de conocimiento, otras por insuficiente experiencia y, casi siempre, son atribuibles a fallos humanos, como puede constatarse en los siguientes ejemplos:

  1. Asumir que las ganancias son garantía de flujo de caja: este planteamiento, aunque tentador, es peligroso. Anotar una ganancia prevista como ingreso puede hacer que la empresa parezca más saludable de lo que realmente es. Esta imagen distorsionada del estado real del negocio dificulta el poder hacer frente a imprevistos y puede afectar a las cuentas generales.
  2. No ser exhaustivo en la gestión de la contabilidad empresarial: la clave para una contabilidad efectiva es registrarlo todo, desde las transacciones más pequeñas hasta los grandes pagos. Todo debe contabilizarse y registrarse dentro de la categoría que corresponda, ya que solo de esta forma se podrá confiar en la información contable disponible para la toma de decisiones y evaluar el rendimiento financiero del negocio.
  3. Confundir trabajadores con contratistas o viceversa: el contrato laboral y el mercantil son tan distintos como las obligaciones que de ambos se derivan. Esta diferencia tiene consecuencias contables que hay que entender para evitar imprecisiones y problemas futuros relacionados con el cumplimiento.
  4. No fomentar la comunicación entre las áreas de negocio y cuentas: cuando el responsable de la contabilidad empresarial no sabe qué está pasando en el negocio, le falta una información importante. Esta visión parcial puede dar lugar a errores aparentemente pequeños, que pueden terminar causando serios problemas y mucho trabajo adicional más adelante.
  5. No asignar presupuestos claros a cada proyecto: embarcarse en una iniciativa sin conocer cuánto podría costarle a la empresa es una manera fácil de terminar gastando mucho más de lo que se esperaba. Hacer esta estimación presupuestaria inicial y llevar un buen seguimiento del progreso de los costes permite mejorar la capacidad de control.
  6. Gestionar la contabilidad empresarial de forma manual: la automatización es sinónimo de precisión y la única forma de evitar errores humanos. Todas las decisiones que ayuden a avanzar hacia un sistema centralizado, donde se recoja información en tiempo real y se minimice la intervención de las personas contribuirán a optimizar la gestión de las cuentas de la empresa.

Hoy en día, incluso las dietas exentas de IRPF pueden gestionarse a través de herramientas y soluciones que facilitan el control de gastos a la organización, a la vez que mejoran las condiciones de los trabajadores, a quienes se dota de aplicaciones como Ticket Restaurante o Ticket Gasolina para mantener un registro preciso a través de una simple tarjeta o de su propio dispositivo móvil.

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