Las prestaciones accesorias en las SRL

En el artículo de hoy vamos a intentar aclarar el papel de las prestaciones accesorias en las SRL o Sociedades de Responsabilidad Limitada: qué son estas obligaciones, para qué sirven, qué normas las regulan… Es un tema menos conocido de lo habitual, pero muy interesante si tienes una SRL o estás a punto de crear una así que, adelante, sigue leyendo…

¿Qué son las prestaciones accesorias?

Como solemos hacer en este tipo de artículos, vamos a empezar buscando la definición del tema central, en este caso la definición de prestaciones accesorias.

Las prestaciones accesorias son aportaciones no dinerarias que ceden voluntariamente los socios de una sociedad limitada o anónima. En esta definición es interesante subrayar las palabras “no dinerarias” porque ahí, precisamente, está el quid de la cuestión: los socios no pueden aportar capital (dinero extra) a la empresa; lo que aportan es o bien su tiempo o bien una serie de productos o de servicios personales o profesionales que aportan valor a la empresa, mejoran su funcionamiento, aumentan su capacidad competitiva, etc.

Algunos datos importantes a recordar sobre las prestaciones accesorias:

Las prestaciones accesorias no forman parte del capital social de la empresa, pero sí forman parte de su patrimonio social ya que son parte de un bien vital de la compañía: su “Know-How” o, en castellano, su “saber hacer”.
Todas y cada una de las prestaciones accesorias deben ser pactadas y consensuadas por los socios y aparecer bien descritas en las escrituras de constitución de la sociedad o en los estatutos de la empresa.
Las prestaciones accesorias pueden tener carácter gratuito o retributivo. En ambos casos esta circunstancia debe aparecer bien definida en las escrituras o en el estatuto de creación de la empresa añadiendo todo tipo de cláusulas o información complementaria acerca de las condiciones a cumplir: qué tipo de prestaciones accesorias se admiten, qué socios contribuirán, cuándo y cómo, etc.

Tipos de prestaciones accesorias

Hay tres grandes grupos de prestaciones accesorias que pueden contribuir enormemente al éxito social y económico de una SRL o Sociedad de Responsabilidad Limitada:

Prestaciones accesorias en forma de tiempo de trabajo. El socio que aporta su tiempo y dedicación personal al cumplimiento de tareas productivas, comerciales, de distribución, etc.
Prestaciones accesorias en forma de servicios prestados. El socio que aporta, por ejemplo, servicios de catering, de diseño corporativo, de reparación de ordenadores de la compañía, de redacción de los artículos del blog de la empresa, etc.
Prestaciones accesorias en forma de productos cedidos. El socio que aporta productos para uso de la empresa. Sería el caso de, por ejemplo, un socio propietario de una pequeña empresa propia de telefonía móvil que aporta de forma gratuita los terminales que necesitan el resto de socios para trabajar.

¿Para qué sirven las prestaciones accesorias?

Como anotábamos en el apartado anterior, las prestaciones accesorias no aumentan el capital social de la empresa y tampoco sirven para mejorar su liquidez, cubrir las deudas, etc. Entonces… ¿Para qué sirven?

Las prestaciones accesorias no aumentan el capital directamente, pero sí lo hacen de forma indirecta ya que sirven para mejorar el saber hacer de la empresa, su imagen pública, etc., y todo ello se puede traducir en un mayor y mejor rendimiento económico de la sociedad.

Además, aunque estas prestaciones no sumen capital (dinero) sí sirven para ahorrar el coste de los productos cedidos o de los servicios prestados por los socios y que tendrían que ser contratados y abonados a profesionales o empresas externas a la compañía.

¿Qué norma regula las prestaciones accesorias en las SRL?

Las prestaciones accesorias en las Sociedades de Responsabilidad Limitada o SRL están reguladas en la Ley de Sociedades de Capital, en concreto en el artículo 86 del Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio.