¿Conoces el libro “Silent Messages”? ¿Dudas del poder de la comunicación verbal? ¿Buscas el modo de transmitir con credibilidad un mensaje inspirador que consiga obrar el cambio en las personas? En 1971, Albert Mehrabian publicó esta obra, donde exponía su investigación acerca de la comunicación verbal y no verbal. En sus conclusiones, explicaba que sólo el 7% de la credibilidad estaba directamente relacionado con la comunicación verbal. A ese limitado porcentaje de influencia de las palabras en la confianza y motivación transmitida por un orador, hay que sumarle el 55% de la influencia sobre la audiencia, que corresponde al lenguaje corporal y el 38% asociado al tono y timbre de voz. Pero, ¿realmente importa tan poco la elección del lenguaje y la coherencia del mensaje a transmitir? ¿Es posible que las organizaciones deban plantearse poner el foco en la comunicación no verbal? Cada compañía deberá decidir su prioridad, sin embargo, pese a que el estudio de Mehrabian recibió el apoyo de la crítica, el sentido común indica que la comunicación verbal no es un tema secundario. ¿Cómo si no es posible que, más de 150 años después del discurso de Abraham Lincoln en Gettysburg sus doscientas setenta y dos palabras continúen inspirando sin que nadie sea capaz de recordar su tono de voz o sus gestos?
Tal y como expone la Universidad de Pennsylvania en su apartado de liderazgo, cada palabra cuenta y, por eso, los ejecutivos deben centrarse en desarrollar sus capacidades de comunicación verbal, puesto que:
La comunicación verbal debe ser coherente, consistente con las acciones a emprender e inspiradora. ¿Eres capaz de generar compromiso con tus palabras?
Mejorar la comunicación verbal contribuirá a lograr mejores resultados, mayor compromiso por parte de la plantilla y a fortalecer los vínculos con socios y proveedores. La imagen de la compañía también se beneficia de un líder con buenas habilidades de comunicación, algo que puede conseguirse si se tienen en cuenta las siguientes premisas:
¿Qué importancia de da a la comunicación verbal en tu empresa? ¿Contáis con un plan de comunicación interna?