Dentro de la comunicación corporativa existe una gran variedad de tipologías distintas: interna y externa; formal e informal; ascendente o descendente… Pero, ¿en qué consiste la comunicación horizontal en las empresas?
Nos encontramos en plena era de la Información, donde la estrategia comunicativa de las compañías está dando un giro de 180 grados. Ya no basta con enviar mensajes unidireccionales por parte de la Dirección a los trabajadores o clientes; las redes sociales e internet han impuesto una comunicación más interactiva, circular y multidireccional y, en el seno de las organizaciones, la comunicación horizontal se configura como una herramienta imprescindible para impulsar la coordinación, motivación y satisfacción laboral de los equipos.
¿Qué es la comunicación horizontal?
En función del marco jerárquico en el que se produce, encontramos dos tipos diferenciados de comunicación empresarial: la vertical y la horizontal. A diferencia de la primera, que se produce entre subordinados y superiores (ascendente) y viceversa (descendente), la comunicación horizontal es aquella que se establece entre personas del mismo nivel jerárquico o donde no existe una relación de autoridad, es decir, fluye lateralmente, como puede ocurrir entre los trabajadores de un mismo equipo o empleados de diferentes departamentos o delegaciones, por ejemplo.
Como exponen Razo Téllez Nancy y Fidel Nefy en su trabajo Comunicación Horizontal, esta modalidad de comunicación “se desarrolla entre personas de un mismo nivel jerárquico en donde los individuos tienen la posibilidad de comunicarse directamente entre sí”. Su objetivo, continúan los autores, “es proveer de un canal de coordinación y solución de problemas, además de brindar la alternativa de relacionarse como personas similares en la organización, lo que hace muy importante la satisfacción del trabajo”.
¿Cuándo emplear la comunicación horizontal?
Por ello, la comunicación horizontal es especialmente recomendable en aquellos supuestos en los que:
- Se requiere una alta coordinación de varios profesionales para la consecución de los objetivos marcados. Sería el caso, por ejemplo, de la apertura de una nueva sede, donde todos los departamentos se ven implicados en el traslado e inicio de la actividad.
- Es conveniente prestar apoyo y emocional a los trabajadores. Se trata, por ejemplo, de un nuevo empleado que se incorpora a la compañía y necesita que sus compañeros le ayuden a adaptarse.
¿Cuáles son los pros y los contras de la comunicación horizontal?
Entre las ventajas de la comunicación horizontal, se encuentran las siguientes:
- Permite la recopilación de información de gran valor de forma dinámica.
- Agiliza la adopción de decisiones más rápidas y consensuadas por parte de los empleados, un beneficio especialmente importante en el caso de proyectos interdepartamentales.
- Disminuye el riesgo de errores, al contar con diferentes puntos de vista a la hora de tomar decisiones.
- Potencia la coordinación de los equipos y optimiza el reparto de tareas.
- Enriquece la creatividad de los trabajadores al contar con una información más amplia y con distintos puntos de vista o áreas de conocimiento.
- Reduce la burocracia.
- Contribuye a la resolución de problemas o disputas en el seno de la organización.
- Mejora las relaciones entre trabajadores y aumenta el compañerismo y la creación de lazos afectivos dentro de la compañía.
- Se configura como apoyo emotivo y social que reduce los estados de ánimo negativos.
- Genera climas de confianza en la empresa que impulsan la motivación y satisfacción laboral.
No obstante, la comunicación horizontal no está exenta de algunas desventajas o limitaciones cuando no se establecen correctamente las bases para su desarrollo. En este aspecto, podemos señalar:
- Una información excesiva entre la plantilla puede causar la sobrecarga de los profesionales.
- Los datos generados deben ser clasificados, conllevando una pérdida de tiempo en esta labor si no se adopta una metodología eficaz.
- Puede generar más confusión y falta de entendimiento si no se establecen los canales y protocolos adecuados para la gestión de la comunicación.
- También puede producir errores procedentes de un excesivo lenguaje técnico, que no es comprendido por todos los departamentos.
- Puede ser usada con fines individualistas por algunos profesionales o departamentos, que la emplean para hacer una competencia desleal a sus compañeros.
- Si no existe un clima laboral positivo entre el capital humano, que se implique y se comprometa con la transmisión del mensaje, la comunicación horizontal, en definitiva, será ineficaz.
¿Cómo llevarla a cabo?
Al tratarse del flujo de información entre el capital humano de una organización, los mecanismos o instrumentos para que se produzca la comunicación horizontal en la empresa son muy variados. Entre los más frecuentes, podemos señalar:
- El correo electrónico y chats de la intranet.
- Llamadas telefónicas.
- Entrevistas personales entre empleados.
- Reuniones grupales, tanto intradepartamentales, como multidepartamentales.
- Redes sociales.
- Aplicaciones de comunicación corporativa.
- Programas de gestión de tareas.
- Mensajería instantánea.
- Vídeo conferencias.
- Actividades de teambuilding.
- Eventos sociales y lúdicos.
Ahora bien, como en todo proceso comunicativo, junto a la concreción de los canales de intercambio de información, es también necesario propiciar las pautas para facilitar el entendimiento entre las partes.
En este sentido, hay que tener en cuenta que, durante la comunicación, los interlocutores están expuestos a una serie de barreras comunicativas. En concreto, según explica Alejandro Huacon en su trabajo Las barreras en el proceso de comunicación, los individuos se enfrentan a los siguientes impedimentos:
- Barreras semánticas: relacionadas con el significado de las palabras en sí o con el sentido o concepto que realmente quieren transmitir.
- Barreras fisiológicas: engloban aquellos impedimentos o defectos fisiológicos del emisor o receptor, como una afonía, por ejemplo.
- Barreras psicológicas: se refieren el estado psicológico del receptor y el emisor como elemento determinante en la comprensión o deformación del mensaje.
- Barreras físicas: son generadas por el entorno físico, como puede ser una interferencia en el teléfono o un bullicio excesivo en la oficina.
- Barreras administrativas: se producen por la mala planificación en el proceso comunicativo.
Por ello, para evitar que la información se deforme y llegue del modo más directo y claro, la coach Aida Barda, en su artículo 7 claves para una comunicación efectiva, aporta los siguientes consejos a la hora de dar y recibir el feedback:
- Claridad. Es conveniente reflexionar lo que se quiere decir y transmitirlo de la forma más clara y sencilla posible para evitar interferencias.
- Concisión. Hay que evitar la información superflua que pueda generar confusión; cuanto más concreto y directo sea el contenido del mensaje, menos riesgo de ser incomprendido.
- Concreción. La comunicación horizontal debe ser específica y contener todos los detalles necesarios para que se pueda entender el mensaje.
- Corrección. Es importante adaptar el contenido de la información al receptor.
- Coherencia. El mensaje debe ser coherente, siguiendo un hilo narrativo lógico y conectado.
- Asertividad. La transmisión debe realizarse con asertividad, teniendo en cuenta las circunstancias de la otra persona.
- Creatividad. Aunque la experta puntualiza que no es un requisito imprescindible, los mensajes creativos resultan más atractivos y, por tanto, despiertan el interés del interlocutor.