Medir el desempeño de los empleados es una parte esencial de la evaluación de la salud financiera del negocio. Los indicadores de productividad revelan tendencias antes de que sus consecuencias se manifiesten. Dado que las personas son el mayor activo de la empresa, conviene asegurarse de que su inversión en ellas realmente esté dando sus frutos.
¿Te interesa conocer algunos indicadores de productividad y efectividad que puedes empezar a medir?
La productividad de los empleados mide la efectividad de la fuerza de trabajo durante un período determinado. Los indicadores, además de ofrecer una imagen realista acerca de la eficiencia del personal, también indican diferentes factores, como la satisfacción y el compromiso de los empleados.
Se trata de aspectos importantes, de ahí que haya técnicas de productividad laboral. Comprender la productividad de su personal es primordial para mejorar el resultado de las operaciones y orientar de manera más certera cualquier esfuerzo diseñado para mejorar la satisfacción.
La productividad es también un indicador del nivel de felicidad y satisfacción laboral, compromiso y convicción de los empleados en la misión de la empresa. La baja productividad en sí misma puede transmitir que la estructura existente no conduce a un flujo de trabajo positivo, pero también puede resaltar problemas culturales o corporativos más serios.
Estos indicadores sobre la productividad de los empleados son una medida de gran valor para comprender las mejores estrategias que pueden ponerse en marcha para ayudar al equipo a alcanzar su máximo potencial y olvidándose de tener que hacer horas extra.
Los KPI pueden estudiar el rendimiento del equipo, la eficiencia de los empleados, las tasas de absentismo y asistencia, así como las tasas de rotación y deserción. Una de las formas más comunes de medir la productividad de los empleados (como promedio) es:
Si bien es básico, puede ser un buen punto de partida para medir esta variable. Unos indicadores más completos permitirían obtener métricas de calidad de trabajo por empleado, tasa de producción, satisfacción de la gerencia y eficiencia por empleado.
En la práctica, podría darse el caso de una empresa donde, después de varios meses de sólida producción y crecimiento, empieza a notarse que la producción disminuye considerablemente en uno de los equipos principales.
Un examen más detallado mostraría que, pese a haber estado produciendo mucho menos de lo normal, la cantidad de recursos asignados y el flujo de trabajo que los acompaña no se han ajustado demasiado.
Puede medirse la productividad de sus empleados para determinar dónde se encuentra el problema y si el desempeño actual se compara favorablemente con la línea de base establecida.
Los indicadores acerca de la productividad de los empleados pueden ser el primer paso para descubrir dónde se encuentra el problema y dar una pista de cómo resolverlo con ejemplos como la retribución flexible.
Por ejemplo, si las horas trabajadas no han cambiado, pero observa un aumento significativo en las tasas de ausencia, puede ser un problema de satisfacción o una mala programación.
Algunos puntos de referencia útiles incluyen:
La gestión basada en métricas obtenidas de indicadores de productividad promueve una toma de decisiones más objetiva y realista, orientada a la acción y en la que el margen de error se minimiza.