¿Se sienten tus empleados motivados para innovar? ¿Se atreverían a desafiar los procedimientos de trabajo habituales y proponer unos nuevos? ¿Te parece que obtienes retroalimentación de calidad y en la medida suficiente para tomar decisiones bien informadas?
Si la respuesta a estas cuestiones no ha sido un sí, puede ser que necesites plantearte la necesidad de revisar tu plan de comunicación interna. Para mejorar, antes hay que cuantificar y, por eso, el primer paso será hacer autoevaluación y descubrir cuáles son los puntos fuertes del plan vigente y cuáles esas áreas en las que conviene introducir cambios.
Para acertar con el diseño del plan de comunicación interna necesitas plantearte los objetivos a alcanzar con él. Estas metas deben ser SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y sujetas a un plazo de tiempo).
En este proceso de definición del plan has de encontrar respuestas a preguntas como:
Por lo general, el plan de comunicación interna ayuda a mantener a los empleados informados y permite involucrarles en la resolución de problemas de negocio; pero esto sólo se consigue si:
Siempre existirán medios de comunicación más populares y canales menos atractivos. Como responsable de diseñar el plan de comunicación interna, necesitas conocer cuáles son las vías que pueden ayudarte a alcanzar tu objetivo de mejorar la fluidez y efectividad en las comunicaciones internas.
Algunas de las herramientas que más organizaciones emplean son:
¿Te habías planteado que LinkedIn, Twitter o Facebook formen parte de tu plan de comunicación interna? ¿Habías notado que la intranet cada vez resultaba menos atractiva para tus empleados?