30 de octubre de 2018

El impacto de los costes variables de una empresa en sus resultados

costes variables de una empresa

Los costes variables de una empresa son gastos que varían en proporción con la cantidad de bienes o servicios que ésta produce. En otras palabras, se trata de costes que se fijan en función del volumen de actividad.

¿Cómo funcionan los costes variables de una empresa?

Los costes variables de una empresa se ven incrementados a medida que aumenta el volumen de actividades y disminuyen a medida que éste se reduce, al estar directamente relacionados con la cantidad de valor que se crea. Si la empresa se dedica a la fabricación de pantalones vaqueros, cuantos más se produzcan, más tela se necesitará. Las materias primas, los servicios basados en el uso y los trabajadores por hora son todos costes variables.

Las reducciones en costos fijos se acumulan, mientras que las reducciones en los costes variables se amplifican por volumen. Si se logran ahorrar 10 euros por mes en la factura telefónica, ese ahorro se acumula hasta 120 euros al final del año. Sin embargo, cuando se ahorran 0,50 euros en cada vaquero producido, por cada 1.000 fabricados, se estarán ahorrando 500 euros.

Cuanto mejor se entienden los costes, más probabilidades existen de encontrar formas de producir el mayor valor posible sin gastar un porcentaje tan grande del beneficio obtenido por la venta.

¿Cuáles son los costes variables de una empresa más habituales?

Está claro que la respuesta dependerá del tipo de negocio y de cada compañía en particular, aunque, entre los costes variables de una empresa más comunes se encuentran los siguientes:

  • Materiales directos
  • Mano de obra directa
  • Tarifas de transacción
  • Comisiones
  • Costes de utilidad
  • Mano de obra facturable

Es fácil identificar los costes variables de una empresa teniendo en cuenta que, si un coste varía dependiendo del volumen de actividad, se trata de un coste variable.

¿Cómo se pueden calcular los costes variables de una empresa?

La fórmula para hallar los costes variables es tan sencilla como multiplicar la cantidad total de producción por el coste unitario. Quedaría de la siguiente manera:

Coste variable total = Cantidad total de producción x Coste variable por unidad producida

Resulta fundamental conocer los costes variables y los fijos para la toma de decisiones. En momentos críticos, como cuando los ingresos generados por las ventas están por debajo de los costes totales de administración del negocio, hay que tener la información suficiente como para averiguar cuál debe ser el siguiente paso a emprender.

Concretamente, los costes variables desempeñan un papel integral en un análisis de equilibrio, que es el que se utiliza para determinar la cantidad de ingresos necesarios o las unidades que es preciso vender para cubrir los costes totales. La fórmula del punto de equilibrio es la siguiente:

Punto de equilibrio en unidades = Costes fijos / (Precio de venta por unidad – Coste variable por unidad)

Una forma de mejorar la perspectiva financiera es reducir costes y, para ello, existen diferentes alternativas al alcance de la empresa, como la retribución flexible a sus empleados, el aprovechamiento de descuentos, por ejemplo, en combustible, o las exenciones fiscales aplicadas a determinados conceptos. Tanto si eres autónomo, como si tienes una empresa, hoy puedes encontrar una solución a tu medida para impulsar la rentabilidad de tu negocio.

Edenred España

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