El control financiero es una de las actividades más importantes del departamento financiero de una empresa, ya que sirve para controlar las cuentas y poder conocer dónde se sitúan los gastos y de donde proceden los ingresos. Esto, además de aportar información respecto a la propia empresa, también constituye la base de cualquier acción o cambio financiero que se quiera llevar a cabo, por lo que será un punto de referencia fundamental para mantener un correcto equilibrio presupuestario.
El control financiero es una actividad que realiza el departamento de finanzas de las empresas. Esta actividad consiste en supervisar y vigilar el estado de las finanzas de la compañía, especialmente a la hora de asegurarse de que no se produce déficit entre los gastos y los ingresos. Se trata de una actividad fundamental, puesto que de ella dependerá el saneamiento de las cuentas, y es la que permite conocer el estado de las cuentas y localizar posibles agujeros financieros, paso previo y fundamental para poder solucionarlos.
El objetivo del control financiero es doble. Por un lado, cumple una función informativa respecto a la importancia que tiene conocer el estado real de las cuentas y de los presupuestos de la empresa, así como de cada una de las partidas de gastos e ingresos que constituyen dichos presupuestos.
Por otro lado, el control financiero también tiene la función de toma de decisiones más adecuadas en cada caso a partir de la función informativa anterior. Es decir, una vez que se tiene la información concreta y detallada del estado de las cuentas, el control financiero también valorará qué partidas de gastos están siendo perniciosas para el conjunto de las cuentas, así como aquellos ingresos que no están siendo todo lo efectivos que deberían. A partir de esta valoración, se podrán tomar acciones concretas, como eliminar determinados gastos o fortalecer ciertos ingresos, por ejemplo.
«Controla diariamente y en tiempo real todos los gastos de los empleados»
La implementación del control financiero en una empresa se puede llevar a cabo de diferentes maneras. No obstante, existen algunas medidas que deberían formar parte de la rutina habitual de esta actividad del departamento de finanzas: