Casi nadie duda de la gran importancia de la comunicación no verbal en las relaciones personales, familiares o de amistad. Pero ¿esta comunicación sin palabras también influye en el ambiente laboral de una empresa? ¿En qué sentido? Las respuestas, en el artículo de hoy.
Definimos comunicación no verbal como un proceso comunicativo en el que el mensaje se trasmite entre los interlocutores sin palabras, pero sí con gestos, posturas, miradas, silencios, pausas… Es decir: en cualquier proceso comunicativo se intercalan dos códigos, el lingüístico y el no lingüístico, el verbal o no verbal.
El lenguaje verbal o código lingüístico está formado por palabras mientras que el lenguaje no verbal o código no lingüístico lo conforman las expresiones faciales y corporales, el tono, volumen y timbre con el que emitimos las palabras, las pausas y silencios que intercalamos entre palabras y frases, etc.
Tomar decisiones teniendo en cuenta la gran importancia de la comunicación no verbal en tu empresa es fundamental desde dos puntos de vista: el interno y el externo. Hablamos de la comunicación interna y de la comunicación externa o, lo que es lo mismo, de la fluida comunicación que se lleva a cabo en el seno de la empresa y de las diferentes estrategias de comunicación externa que lleva a cabo una organización entre sus clientes, sus proveedores, sus accionistas o sus contactos profesionales.
Vamos a centrarnos en la importancia de la comunicación no verbal en el seno de nuestra organización, en las reuniones de trabajo y en las conversaciones directas que se establecen entre directivos y empleados.
Independientemente de su tamaño o sector de actividad, el valor más importante de una empresa es su equipo humano. Si los CEO o directivos no consiguen mantener una relación personal fluida y respetuosa con sus trabajadores, el ambiente laboral se enfriará y la productividad de los empleados bajará. En la mayoría de las ocasiones, esa relación personal fluida y respetuosa se consigue conversando y, atención, “no conversando”. ¿A qué nos referimos exactamente? A que en cualquier conversación entre iguales o no iguales, existe una comunicación verbal -unas palabras- y una comunicación no verbal – gestos, miradas, pausas, silencios…-. ¿Qué es más importante? ¿Lo que se dice o lo que no se dice pero sí se trasmite?
La importancia de la comunicación no verbal en las relaciones humanas está ampliamente demostrada desde hace décadas, tanto desde el punto de vista personal, como profesional. Desde el punto de vista profesional es importante recordar que una buena comunicación no verbal y verbal influye directamente en:
En cuanto a clima laboral, podríamos decir que la importancia de la comunicación no verbal es equiparable a la importancia que puede tener la comunicación verbal. Lo que se dice es igual a lo que no se dice con palabras, pero sí de otras formas. El resultado de trabajar para mejorar nuestra comunicación no verbal a nivel interno es claro: mejorar el ambiente laboral, gestionar el estrés y, por supuesto, conseguir una plantilla de empleados felices, motivados y productivos.
Si no tenemos en cuenta la importancia de la comunicación no verbal y verbal, los distintos proyectos que pongamos en marcha no llegarán a buen puerto, ya que surgirán mil y un conflictos personales entre los miembros del equipo.
Si en una empresa se respira un mal ambiente laboral fruto de una nula política de comunicación interna, el compromiso personal del equipo humano desaparecerá. Esto es grave, ya que este compromiso personal es el pegamento que une al profesional con la empresa.
Mal ambiente laboral, conflictos personales que impiden el correcto desarrollo de los proyectos y la consecución de los objetivos, reducción del compromiso personal y profesional… ¿Crees que todo eso no afecta al rendimiento del equipo humano y a su productividad? De ahí la importancia de la comunicación no verbal en el seno de tu empresa.