La cohesión grupal es un elemento muy importante a la hora de conseguir que un equipo trabaje de forma eficiente. Debido a esto, se trata de un aspecto que conviene fomentar en los grupos de trabajo, especialmente en el entorno laboral, donde una cohesión grupal insuficiente puede repercutir negativamente en la producción y el rendimiento del equipo.
Se entiende por cohesión grupal como la capacidad de unión con la que cuenta un grupo determinado. Por lo general, se utiliza cuando se habla de un grupo de personas que deben estar unidas para conseguir un mismo objetivo, como por ejemplo puede ser en un equipo de trabajo en una empresa que está trabajando para un proyecto concreto.
El principal beneficio que presenta un equipo de trabajo que cuente con una cohesión grupal elevada es que cada uno de sus miembros funciona de manera más coordinada con el resto. Esto implica que, el equipo en su conjunto, sea más productivo y presente unos índices de rendimiento más elevados que aquellos con una cohesión grupal más débil.
Por otro lado, además de la mayor producción y rendimiento del grupo, los equipos con una cohesión grupal elevada presentan menores índices de estrés en el trabajo, además de una mayor capacidad de resolución y mayor capacidad de adaptación a situaciones imprevistas, lo que supone beneficios añadidos que también contribuyen a la mejora de la productividad ya señala.
Dado los beneficios que presenta contar con una cohesión grupal fuerte, son muchas las herramientas que se han desarrollado con el fin de potenciarla en aquellos equipos que presentan unos índices bajos de cohesión como grupo. Algunas de las que ofrecen mejores resultados son las siguientes: