Las charlas de motivación son importantes para mantener alto el espíritu positivo de nuestro valioso equipo humano, para recordar los objetivos como empresa y como grupo, para detectar pequeños problemas y prevenir que se conviertan en conflictos, etc. Las charlas de motivación son importantes, pero ¿cómo podemos hacer que sean realmente eficaces? ¿Cómo tenemos que preparar estas charlas para que cumplan sus objetivos? Todas las respuestas, en el artículo de hoy.
Algunas veces la palabra “charla” nos hace pensar que la reunión de motivación grupal que vamos a preparar no tiene la importancia que realmente tiene, minimizamos su valor y, así, no prestamos atención a una fase previa indispensable para su efectividad: la fase de guionización.
El guión de este tipo de charlas de motivación es tan importante como la escaleta de un programa de televisión o como el guión cinematográfico de una película: si no está bien hecho, el montaje se nos cae, el tiempo se desaprovecha, los actores olvidan su papel, perdemos dinero…
Así el primer consejo que podemos darte para organizar charlas de motivación que cumplan con su función es básico: prepara bien el guión de tu intervención, anota los puntos clave que tratarás en la reunión, pauta los tiempos para cada tema, reserva espacios para el turno de preguntas y de respuestas, prepara la sala o espacio donde tendrá lugar la charla, organiza y selecciona el material audiovisual de apoyo a tus argumentos o explicaciones, etc. ¿Lleva tiempo toda esta guionización previa a la charla motivacional? Por supuesto que sí, pero te aseguramos que merece la pena.
En el párrafo anterior ya mencionábamos al material audiovisual que debes preparar para tu charla de motivación: videos, presentaciones multimedia, informes por escrito, etc.
¿No te parece imprescindible todo este material de apoyo? Piénsalo bien: hoy en día vivimos en una cultura puramente audiovisual y “necesitamos” mirar a la vez que escuchamos, apoyarnos en imágenes y sonidos para comprender mejor los conceptos de las charlas de motivación e incorporarlos a nuestra propia memoria visual.
¿Qué puedes plasmar en ese material audiovisual? Lo que prefieras: gráficas de ventas de tu negocio, estadísticas, vídeos de ejemplo de la competencia, gráficas de objetivos cumplidos y por cumplir, etc., todo lo que creas que apoyaría tu discurso enriqueciendo al mismo tiempo esa charla de motivación.
Uno de los errores más frecuente de los novatos en la preparación de charlas de motivación es no fijar un punto de inicio y otro de final a la reunión del grupo. Así, la charla se alarga y alarga haciendo perder mucho tiempo de trabajo a tus empleados, a tus directivos y, por supuesto, a ti mismo; un tiempo que además puede afectar a la conciliación laboral y familiar de tu equipo humano. ¿La conclusión?: la charla de motivación consigue justo el efecto contrario: desmotivar.
A veces los ponentes monopolizan las charlas de motivación y eso es un error con mayúsculas. Motivar significa poner en práctica la llamada escucha activa, una forma de comunicación en peligro de extinción que es vital para disfrutar de un ambiente laboral sano, productivo y motivado.
Así, nuestro cuarto consejo de preparación de charlas de motivación realmente efectivas es que reserves un tiempo de la reunión a escuchar las opiniones, preguntas, críticas y reflexiones de los participantes. A fin de cuentas, esa charla de motivación se ha preparado especialmente para ellos, ¿no?
Preparar charlas de motivación es sencillo, cualquiera puede hacerlo. Pero preparar charlas de motivación que realmente cumplan la función inspiradora para la que se han organizado no es tan fácil.
Hay muchas técnicas de comunicación que puedes poner en práctica para preparar tus charlas de motivación, muchos consejos, pero los cuatro que te hemos contado en el artículo de hoy son perfectamente aplicables a cualquier tipo de empresa sea grande o pequeña: