Dentro de las empresas, existen perfiles profesionales y personales muy diferentes. Cuando esto sucede, es necesario que se lleve a cabo una estrategia específica que asegure el buen funcionamiento de las relaciones personales dentro de la empresa. Esto es lo que se denomina como gestión de la diversidad, que implica sobre todo al departamento de Recursos Humanos, aunque se trata de una estrategia de la que deben colaborar todos los empleados de la empresa.
Se denomina gestión de la diversidad a la estrategia empresarial enfocada a garantizar la creación de una población de trabajadores con perfiles diversos y que colaboren entre sí dentro de la organización. Esta gestión de la diversidad se lleva a cabo de formas muy diversas y, según sea el caso, será más recomendable centrarse en un tipo de estrategia u otra.
Existen diferentes causas que llevan a una empresa a buscar y potenciar la diversidad dentro de sus filas. Algunos de los objetivos principales y de las ventajas que ofrece contar con ella son los siguientes:
Existen distintas estrategias empresariales que pueden fomentar la gestión de la diversidad de forma exitosa. Hay que tener en cuenta que, según sea cada caso y cada circunstancia empresarial, diferentes estrategias tendrán mayor peso que otras. Sin embargo, en términos generales, las siguientes estrategias son las más habituales a la hora de fomentar la diversidad empresarial:
Uno de los aspectos más importantes para la gestión de la diversidad en una empresa es que dicha empresa se identifique de forma activa con dicha diversidad. De esta forma, la diversidad pasará a formar parte de la identidad corporativa de la propia empresa, por lo que la gestión de la misma será más sencilla y exitosa.
Uno de los aspectos más relacionados con la diversidad es la necesidad de encontrar un punto de equilibrio entre la vida laboral y la vida profesional. En este sentido, ciertas estrategias empresariales, como pueden ser dotar a los empleados de Ticket Guardería o Ticket Restaurant puede ayudar a fomentar más su propia autonomía y mejorar la gestión de la diversidad de los empleados.
Uno de los aspectos más importantes en la gestión de la diversidad es que esta no se limite a la creación de espacios diferenciados dentro de la compañía. Por ello, es fundamental que dicha diversidad esté presente en el día a día del trabajador, lo que suele conseguirse posicionando a los trabajadores en puestos de trabajo y equipos de trabajo de composición diversa.
Por otro lado, una gestión adecuada de la diversidad no deberá limitarse únicamente a los escalafones más bajos de la empresa, sino que deberá ser visible tanto en los puestos bajos, como en los medios y en los altos. Esto incluye puestos de mando, donde normalmente la diversidad es menor y donde es necesario incrementar los esfuerzos.
Estos seguimientos permitirán llevar a cabo un proceso de control sobre la adaptación de todos los trabajadores, así como detectar posibles problemas antes de que estos lleguen a afectar al normal funcionamiento de la empresa.